El agua de mar contiene una abundante proporción de sales minerales, correspondiendo su composición casi exactamente a las de las sales contenidas en los tejidos del organismo. La sal marina que se obtiene por evaporación del agua del mar contiene todas estas sales minerales en forma concentrada.Utilizando sal marina en lugar de sal de mesa corriente se obtiene un suministro equilibrado de sales minerales en el organismo.La sal marina además de cloruro sódico, contiene pequeñas cantidades de sales de calcio, potasio y magnesio. También aporta una pequeña pero importante cantidad de yodo.Al mismo tiempo la sal marina, por su sabor más intenso, puede utilizarse en menos cantidad que la sal ordinaria, lo cual es también interesante con vistas a reducir la ingestión de cloruro sódico.La sal marina también puede ser utilizada por los deportistas, sobre todo en tiempo caluroso, en que la abundante transpiración provoca la eliminación de cloruro sódico, con lo que a veces se produce un desequilibrio salino en el organismo, lo que puede conducir a calambres en casos de gran pérdida de electrolitos. El remedio es tan simple como añadir una pequeña dosis (2 g) de sal (preferiblemente sal marina) a su bebida habitual.La sal marina ha sido cuidadosamente preparada, desecada y acondicionada a partir del agua de mar evaporada por métodos físicos (el calor y el sol) y con la incorporación de un deshidratante inocuo para asegurar su estabilidad a largo plazo. No obstante, es preciso mantener el frasco herméticamente cerrado a fin de evitar la hidratación.No debemos olvidar que la dosis a tomar ha de ser inferior a la sal corriente, dada su mayor concentración y sabor. Por otro lado, este hecho nos resulta extremadamente beneficioso, pues contribuye a paliar nuestra excesiva ingesta de cloruro sódico.Variedades: Fina y gruesa.