CONCENTRADO SABOR MIEL
Para endulzar alimentos y bebidas.
El consumo de alimentos que contienen fructosa produce un menor aumento de glucosa en sangre que el consumo de alimentos que contienen sacarosa o glucosa.
La miel de abeja, por su alto contenido en azúcares (glucosa y sacarosa) no es tolerada por los diabéticos, ya que la ingestión de estos azúcares puede provocar un aumento del azúcar en sangre y provocar trastornos irreversibles en los diabéticos. Sin embargo, la fructosa, que es un azúcar con un alto poder edulcorante no precisa insulina para ser metabolizada (en cantidades moderadas, de 80 g al día).
Partiendo de esta premisa y conociendo el comportamiento de la solución concentrada de fructosa, se pensó en buscar una mezcla que se pareciera lo máximo posible en textura, dulzura y propiedades a las de la miel.
Para su elaboración se mezcla el agua con la fructosa y se calienta para facilitar su disolución, se le añade posteriormente ácido cítrico (para mejorar su conservación) y para conseguir las mismas características organolépticas de la miel de abeja y su color ambarino, se le añade caramelo de fructosa. En la fase final se realiza el vacío para asegurar su estabilidad y mejor conservación del concentrado y se envasa.
El resultado final es una mezcla equilibrada de textura, dulzor y color análogo al de la miel, de alto poder energético, apto para diabéticos.